Asaja muestra sus ensayos con 21 variedades de trigo y 26 de cebada

Alrededor de 300 agricultores han participado este martes en la vigésimo tercera edición de la conocida como visita a los campos de ensayo de Almazán, gestionados por los servicios técnicos de Asaja. En las hectáreas objeto de los experimentos han podido verse 21 variedades de trigo, 26 de cebadas de invierno y de primavera, ensayos de diez híbridos de centeno y once variedades de triticale. Los técnicos han sido los encargados de guiar la visita y estuvieron a disposición de los asistentes para, como siempre, responder a cuanto se les requirió sobre laboreo, dosis, cultivos anteriores, fechas y tratamientos, entre otros.

Los campos de ensayo de Asaja están situados frente a la Escuela de Capacitación Agraria de Almazán, en la carretera de El Burgo. También los agricultores han observado ‘in situ’ las evoluciones de ensayos de variedades de leguminosas-proteaginosas, yeros, veza y guisante proteaginoso. En cuanto al girasol, también hay disponibles ensayos con variedades convencionales, alto oleico y resistentes a herbicida (tribenurón-metil). La jornada versó además de soluciones digitales, a cargo del cuerpo técnico de Syngenta. En esta ocasión explicaron los pormenores de Interra Scan, que ofrece un servicio de mapeo de altísima resolución que permite un uso más preciso de los insumos, una productividad optimizada y la salud del suelo a largo plazo. Y, para terminar, los agricultores y empresas asistentes han podido ver una demostración de tratamiento con drones, a cargo de Alondra Drone.

La presidenta de Asaja Soria, Ana Pastor, ha sido la encargada de dar la bienvenida a todos los asistentes y reconoció que todos los que se acercan a los campos de ensayo no solamente ven parcelas sembradas con distintas variedades si no que son testigos de un ejemplo claro del esfuerzo de esta organización profesional agraria para seguir potenciando la investigación que es hoy por hoy casi imprescindible.

"Esto va en beneficio general de los que nos dedicamos a esto, al ser una constante para mejorar la calidad y los niveles de producción de nuestras explotaciones, que es de lo que vivimos y de los que hay otros muchos que también dependen. Aquí está el resumen también de cómo las pruebas a pie de campo se convierten en herramientas para mejorar, resistir, adaptarse y seguir adelante con nuestros cultivos”, ha destacado.

El proyecto de los campos de ensayo de 2025 ha contado con la ayuda de los agricultores de la zona, del Ayuntamiento de Almazán, de la Diputación Provincial de Soria, de Caja Rural de Soria y Syngenta.

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